Lo que quedo pendiente, parte 1

Si, no me gusta usar este medio.
Detesto usar este medio, de hecho.
A veces lo quiero hacer, si. Pero no me termina de cerrar... gustar... lo que sea.

Pero vengo aca, a hacerlo de esta forma, porque es TU terreno.
Quizas lo veas, quizas no. No me interesa. Lo importante es que se dejara constancia.

Porque te lo voy a decir de verdad; por segunda vez, lograste darme en una vena.
Y estoy enojada.
No es un enojo furibundo como el de la ultima vez, por suerte. Es mas tranquilo.

Es una decisión de hablar, por fin.
De terminar de darle un cierre.





Nos conocimos a finales del 2015. Aunque a Gato Jazz y Acuinipuini ya las tenia fichadas del foro de The Walking Dead de esa vez que visité dicho lugar en Diciembre 2014, cuando recien daba mis primeros pasos en el fandom. No me interesé mucho en ese momento, pero un año despues, la situación fue distinta y me metí a hablar.
Pedi unirme al grupo de wpp y en cuanto descubrimos que estabamos en la misma zona geografica, urgió vernos las tres.
En el Abasto. 
En Enero. 
Yo volvía de mis vacaciones y en ese entonces trabajaba para el Gobierno de la Ciudad. Encuestadora. Monotibutista. Cobraba una miseria pero podia mantenerme sola.
Ese dia, lleve una blusa del fucsia mas chillón porque quería que me viesen. Quería que me reconocieran enseguida.

Primero conocí a Acunipuini, quien me dijo que llegabas retrasada.
Terminamos en el patio de comidas del segundo piso, hablando demasiado sobre Harry Potter.

Nos vimos más veces. En una, te hablé de la carrera de Escritura y a los pocos días, me dijiste que te anotabas tambien conmigo.
Cada una fue por su lado, pero las dos fuimos juntas a la charla que dio Larraquy sobre la carrera. A la primera. Vos saliste enamorada de la carrera y de él; a mí el tipo no me llamaba la atención.

Nos anotamos en los dias que podiamos cursar. Y terminamos compartiendo Taller de Escritura con Marina Mariasch. Era divertido ir a clases y verte muy seguido.
Planeamos entre las tres dar un taller de fanfics para la Magic Meeting.
De alguna forma, por nuestros comentarios y por la forma que teníamos de meternos a discutir en el grupo de face de la carrera, los chicos de Tu Eterno Chicharrón nos atrayeron a ellos. Terminamos yendo a las reuniones abiertas.
Me acuerdo de que conocimos a Nadia Strier esa noche. A Juan ya lo teníamos fichado de los pasillos durante la primera semana. A Juancito, yo no lo tenía visto, ni tampoco al chico de Critica.
Esa noche, tuviste un crush por Nadia. Con su carisma para hablar, con su forma de ser. A mi me encantaba ver a una mujer que sabía donde estaba parada y que venía con las ideas claras.

Terminamos en un grupo de wpp, de Mitre, la sede donde cursábamos y de la que todavía no me se la dirección.
Al principio no les dábamos mucha bola. Pocho nos parecía un poco insistente y muy cabeza de termo. Dijiste, por ese entonces, que nunca entrarias a militar con ellos.
Yo estaba entre el si y el no, en un gris raro en el que no podía definirme porque era demasiada informacion junta, demasiadas cosas. Demasiadas posibilidades. Y en el medio, estaba por cambiar de trabajo.
So... estaba en otra.

Y ocurrió la Noche de Pocho, y nos sorprendimos.
Y cambié de trabajo, al fin, de una manera muy desastrosa, pero lo hice,
Y terminamos el primer cuatrimestre del CINO con vos yéndote de ese primer grupo de wpp porque te aburriste de inventar excusas para ir a las reuniones.
Y Marina Mariasch me desaparobó por razones que no quiso decirme.

La rompimos en la Magic Meeting y quedó para la posteridad que empuje a un niño, sin importar cuantas veces dije que no. Pero bueno, la pasamos bien.
Hubo un grupo para hacer una asamblea. No fuimos
Hubo una reunion para organizar una asamblea. Vos fuiste. Terminaste en un grupo de wpp con Evelina, Pocho y otras figuras.

Fui a un plenario de Tu Eterno y la pasé bien. Terminé uniéndome oficialmente antes del principio de clases. Acui y vos me hicieron bowling durante bastantes días.
Por esa época surgió la idea de hacer la UNA que nos parió.
Durante agosto, porque cuestionaste a Evelina, te llamaron agitadora. 
Un día antes de la asamblea del 9/9, dijiste que querías unirte a TEC porque necesitabas gente con quien criticar a Evelina por lo que te hizo.
A la semana, estabas escribiendo un Proyecto de Biblioteca con Juan.

Tuvimos muy buenos momentos juntas. El resto de ese año lo pasamos super unidas por la militancia, a tal punto terminaste llevando la remera con orgullo. ¿Quien lo hubiese pensado?
En un punto, también, empezaste a sentir cosas por él. Pese a que estaba de novio. Pese a que te considerabas asexual o algo entremedio.
Un mediodía, me enteré por él que te internaron. Fue el peor día de mi vida porque trabajé con una ansiedad por saber como estabas que no podía conmigo misma. Con Acui terminamos yendo a verte.
También fuimos el día de mi cumpleaños, porque seguías internada.
Te dieron el alta y todo parecía bien.
En algún punto, empezaste a hablar y hablar en el grupo de wpp con Acui y las demas chicas del tema de tu enamoramiento con él. Encendiste una chispa que se retroalimentó de mala manera hasta un punto en el que yo quise poner un alto y discutí con Acui y Cass porque sentía que solo te hacía mal a vos y la situación con él.. Me saturé de esa sobreexposición hiperdulce donde se hablaban de gatitos turquesas y una Gato salvadora y atrayente.
Me asquee porque veía la situación del grupo y veía la realidad.
Eran amigos. Parecía que había onda, pero no iba a llegar ni a un buen polvo porque no ponían las cartas sobre la mesa y hablaban.
Él ni siquiera parecía tan terrible como en tus peores momentos lo llegaste a retratar. Fue mi responsable del área de comunicación y siempre fue competente para su puesto. Cae a veces medio tarde en las situaciones que pasan a nuestro alrededor y nadie sacaba la ficha de la situación como vos lo hacías; con esa rapidez y esa claridad.
Pero en un punto le ganaste rencor a él. O ese rencor con el que pareció que bromeaste antes era más real de lo que imaginaba. El odio a veces parecía palpable.
Y entraste en una cosa rara de odio/amor por él.

Vino el verano y tuvimos las remeras.
Y las marchas.
Y hay fotos de vos sosteniendo la bandera turquesa con orgullo.
Nunca te vi tan feliz en ese momento.
Militabamos juntas y la rompíamos.
Eramos geniales.

Y en el medio, empezaste a generar un insano odio porque él no te daba bolilla. Porque él no te hablaba. Porque él se desaparecía y hablaba solo con Juan.
Te enojaste.
Intenté mediar las cosas cuando se dio la situación. Abogué siempre para que ambos hablaran y ver que pasaba porque él te notaba mal.
Algo pasó. O no fue nada. O fue algo pero no. No sé, yo me quedé dormida y me la perdí.

Las cosas empeoraron.
Llegó Marzo. Llegaron las marchas. Llegó la decisión. Escritura se consolidaba con su propia autonomía. Y Pocho fue responsable de Escritura.
Te ofendiste. Nos hiciste la cruz y te fuiste.
Al principio, pareció que era en buenos terminos, pero...

Empezaste a hablarme de pestes.
De incoherencias.
Todo el amor que nos tuviste, se volvió el odio más puro. Necesitabas un chivo expiatorio. Una razon para estar así. Nosotros serviamos de uno muy bueno, parecía.
Cuando  te recordaba que yo seguía ahí, bajabas un poco. A él, siempre seguiste hablándole bien, pese a que me decías pestes especiales de él.
Una vez hasta disfruté de mencionarla a ella porque me hartaste. A ella, que nunca la conociste, por lo que me consta.

Hubo buenos momentos, pero fueron muy pocos.

Pasó eso, en el Subway. Acui se preocupó por vos. Te desapareciste. Cuando volviste, hiciste como si nada. Te preguntamos. Te fuiste.
Volviste. Dijiste que nos querías ver. Ni Acui ni yo podíamos. Te fuiste de nuevo.

Al día siguiente, en la reunión con Pocho y Brai, en la semanal de TEC, les comenté la situación. Les dije que pasó. Ellos sugirieron solos ir a verte.
Fue una de las noches más lindas.
Vos, que no creías en ellos, ni lo dudaron. Levantamos la reunión para ir a verte. Para animarte. Porque todavía te querían.

Hubo buenos momentos, pero fueron muy pocos. Siempre que nos veíamos o hablábamos, terminabas en un tema que empecé a odiar. Que empecé a evitar. Porque siempre se volvía en la misma descarga del más pútrido odio.

Acui y yo hablabamos más, porque había más temas, porque había más cercanía. Escribiamos juntas desde hacia un año. Ante tu monotematicidad, ella se volvió mi gran santuario de paz para hablarle de cualquier cosa que me pasara por la cabeza. Aunque, siempre terminábamos hablando de Harry Potter. Ella me bancó y se portó como una reina en esos momentos. Y mucho después, también.

Si bien, en un principio, eramos solo tres en TEC Escritura/Critica.
Después fuimos Cuatro.
Fuimos Seis.
Fuimos Ocho.
Y ahora, parece que seremos Diez.
Siempre hablando con un discurso claro. Y portándonos como duques.
Mientras vos nos cuestionabas, nosotros crecíamos exponencialmente. Nos hacemos querer y nos fortalecemos. La peleamos y la ganamos. Y la seguimos peleando porque nunca es suficiente.
Hicimos cosas inimaginables sin vos.

Y creo que eso te molestó.
El día en el que necesité tus palabras de animo y de apoyo, fue el día en el que más y mejor hablaste pestes de nosotros. Dijiste que no era bueno que los estudiantes de Audiovisuales votaran nuevamente a TEC. Que votar al peronismo era un retroceso.
Lo dijiste cuando yo iba a compartir mi alegría con vos, cuando no hice otra cosa que buscar compartir mi alegría con mi amiga, vos me respondiste para la mierda.
No hay otra manera de decirlo. Lo hiciste. Te volviste toxica y me enojé. Te avisé que no hablaras tan mal. Que no seas tan negativa. Te preguntaste por qué me apropiaba de lo que TEC hizo y hacía como si yo no fuera parte de TEC.

Al día me pediste disculpas. Te acepté.

A la semana, volviste a criticar. Y me enojé peor. Porque le hiciste un super cuidado analisis a Evelina por algo que no hizo, y a nosotros, nos redujiste a unos idiotas en el que no paraste a leer porqué hicimos lo que hicimos.
Me expliqué, te cerraste. Te bloqueé.

Hablaste en el grupo y te respondí para la mierda, harta. Me fui del grupo, y les expliqué tanto a Acui como a Pocho y Brai de la situación. Les pasé capturas y me desahogué. Te di la pagina, la que tanto querias. No sé quién borró a quién de Face, pero creo que fuiste vos.
Me dolió.
Lloré.


Dos días después me enteré que Acui discutió con vos y te echó del grupo. Que ella le avisó a las demás. Me lo dijo porque le pregunté qué pasó después de que me fui.
De ahí en más, decías darme mi espacio, pero todos los días, había un mensaje tuyo directamente o mandabas a Brai.
Tres veces le pedí a Brai que no hiciera nada, que no quería saber nada. Tres veces, Brai hizo lo que creyó correcto que fue ignorar mis palabras.
Decías que no tenías idea por qué me enojé.
Me mandaste solicitud de amistad. Te acepté porque aún creía que se podía arreglar.

Acui cumplió años y pasé a darle un regalo. Hablamos. El tema salió de alguna manera. Hablaste con Cass y dijiste que no entendías. Decías que no te expliqué nunca. Decías que no te avisé. Dijiste que Acui era tóxica.


Nunca fue tan fácil decidir qué tenía que hacer.